En uno de esos ratos extraños de viaje mental (muy a menudo
en mi), me puse a reflexionar acerca de los jugadores promedio de una mesa de
D&D, y llegue a la conclusión de que, en su mayoría carecen de un sentido
de moral, después de todo el motivo del juego es ir matando a cuanto monstruo
se encuentran y adquirir tesoros; sin embargo nunca piensan en las
consecuencias de sus actos, por ejemplo ¿qué pasa con la familia de los
enemigos que matan?, o como decía Antonio ¿qué sucede el día que lleguemos al pueblo
de hombres bestia pacíficos?.
no es que yo como Dungeon Master piense en la historia de
todos y cada uno de los enemigos, a lo mucho los enemigos principales, pero es
de suponer que el soldado dragonborn genérico tiene o tuvo familia y/o amigos,
los cuales se sentirán mal al saber de la muerte de dicho personaje.
todo esto me lleva a pensar ¿qué tanto debe influir el
Master para hacer que los personajes tengan una carga moral?, ¿sería bueno
crear algún tipo de sistema para manejarlo o simplemente llevarlo por fuera del
sistema?, algunos posiblemente me dirán ¿qué hay de la alineación?, y pues me
he dado cuenta que hasta el paladín toma las cosas de un caído en batalla (aun
cuando solo sea para sobrevivir).
En fin espero su punto de vista y les dejo un video para
pensar en los secuaces genéricos
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