RETRASAR EL TURNO: (NINGUNA ACCIÓN)
Puedes esperar a realizar tu turno en un
momento más tardío del asalto. Aguardas hasta que tus aliados hayan actuado
para planificar mejor tu estrategia, o quizá estés esperando a que los enemigos
se pongan a tiro.
¿Como se realiza?
• Retrasar el turno entero: debes retrasar
todo tu turno, por lo que no podrás elegir esta opción si ya has realizado
alguna acción. Tampoco podrás retrasar tu turno si estás atontado o eres
incapaz de llevar a cabo acciones.
• De vuelta al orden de iniciativas:
después de que cualquier otro combatiente haya terminado su turno, podrás
decidir regresar al ciclo de iniciativas en ese momento. Lleva a cabo tus
acciones deseadas y ajusta tu iniciativa de acuerdo con tu nueva posición en el
orden de iniciativas.
• Perder el turno retrasado: si no
realizas tu turno retrasado antes de que vuelva a tocarte actuar en el orden de
iniciativas original, perderás el turno retrasado y tu iniciativa seguirá
siendo la que era.
• Inicio de tu turno: tendrás que resolver
el inicio de tu turno en el momento en que lo retrases.
• Final de tu turno: tu final de turno no
será el habitual. En lugar de ello, las cosas que hagas durante tu final de turno tendrán lugar en dos
momentos diferentes.
Aclaraciones:
• Los efectos beneficiosos terminan al
retrasar el turno: en el momento en que elijas retrasar tu turno, se darán por
terminados los efectos que duren hasta el final de tu turno y que sean
beneficiosos para ti o tus aliados. Por ejemplo, si en tu turno anterior
aturdiste a un rival hasta el final de tu siguiente turno, su condición de
aturdido terminará ahora. No puedes prolongar un efecto beneficioso retrasando
tus turnos.
• Los efectos mantenidos terminan al
retrasar el turno: no puedes mantener un poder si retrasas tu turno. En el
momento en que decidas hacerlo, tendrá
lugar el apartado 'Comprueba las acciones gastadas' de la secuencia del final
de turno. Dado que para retrasar el turno no has podido gastar ninguna acción,
no podrás mantener activo ningún poder.
• Los efectos dañinos terminan después de
que actúes: después de que regreses al orden de iniciativa y realices tus
acciones, terminarán los efectos que terminen al final de tu turno y te sean
perjudiciales. Por ejemplo, si un enemigo te aturdió hasta el final de tu
siguiente turno, la condición de aturdido no terminará hasta que regreses al orden
de iniciativas.
• No puedes evitar un efecto dañino
retrasando tus turnos.
• Realiza las tiradas de salvación después
de actuar: podrás realizar tus tiradas de salvación contra los efectos que te
aflijan después de regresar al orden de iniciativas.
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